domingo, 3 de enero de 2010

Hace un año...


La noche del 2 de enero de 2009 salí en autobús de León dirección el Aeropuerto de Barajas. Tuve que esperar allí unas 3 horas y media a que saliera mi primer avión hacia Roma. Ya siendo día 3 y una vez en Italia, debería estar otras tres horas hasta que saliera el otro avión para Malta. Un consejo para todo el mundo: jamás voléis con la compañía Alitalia. Jamás jamás jamás. Aviones viejos, feos, retrasos y más que luego contaré.

Mi segundo avión salió con una hora de retraso, para variar. Cuando entramos, era una vión viejo, feo y pequeño...

Lo mejor de todo biene ahora. Cuando bajamos del avión el Aeropuerto de Luqa en Malta, voy a la cinta para coger la maleta y espero y espero. Por fin salió la pequeña. Y espero y espero y espero y nada de nada. La otra no sale. La cinta se para y me temo lo peor ya. ¡¡Me la habían perdido!! Le pasó lo mismo a 16 personas que iban en el mismo avión. Voy a reclamar y me dice la tía que cuando la encuentren me la enviarían. Pero lo mejor de todo es que en la cinta había 46 maletas contadas por mi que no eran de nadie. Pero que inútiles estos italianos.

LLego al stand de la escuela y me pide los papeles y... los tenía en la maleta que me perdieron!! me dice que le diga el nombre para buscarme y no salgo!! ¿pero qué es esto? ¿cómo que no estoy? Bueno, le digo que estoy en la Residencia Carlton y al final me lleva a mi y a otro francés que había llegado también cuando yo. Nos monta en una furgoneta del año 1918 y a unas velocidades terribles. No tenía cinturón de seguridad y yo me agarraba a lo que podía. Llegamos al Carlton y la recepcionista nos estaba esperando. Menos mal que allí si estaba porque sino... subo a la habitación y allí estaba mi compañero esperándome. Se llamaba David como yo pero en inglés (Deivid). Era de Londres pero su familia era de Zimbawe (África). Hablamos un poco y me presentó a las vecinas con las que tendría después una gran amistad. Eran Natalia de Rusia y Johanna de Francia. Eran las típicas rubias con tipazo, guapas, altas y divas. No tenían casi amigos y yo era el único con el que se llevaban del Carlton.

En fin, ya ha pasado un año y parece que fue ayer cuando estaba en clase allí. Cómo ha pasao el año de rápido. Y la verdad es que me gustaría poder volver a marchar ahora mismo otra vez.


PD: La maleta al final me llegó dos días depués con lo de agarrar roto...

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